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UNNE: Elaboran y transfieren propuesta arquitectónica para el Centro de Asistencia a Víctimas de Violencia del Chaco

Tres estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE elaboraron una propuesta de programa arquitectónico y refacción para el Centro de Asistencia de Asistencia a Víctimas de Violencia, orientada a fortalecer, desde pautas arquitectónicas, los servicios que se brindan a las víctimas. El anteproyecto fue transferido a la institución destinataria, cuyas autoridades destacaron que desde la arquitectura se pueda aportar al abordaje de la violencia de género.

El proyecto formó parte del Trabajo Final de Carrera, de la Unidad Pedagógica B, de los estudiantes Mailén Coronel, Matías Mansilla Yukic y Fernando Rodríguez Masat.

Tras tomar conocimiento de las funciones y acciones del Centro de Asistencia a Víctimas de Violencia (CAVV) de la ciudad de Resistencia, los jóvenes se plantearon cómo colaborar con una institución con una creciente demanda de atención y servicios, y en paralelo con dificultades en el aspecto edilicio.

Así, pensaron en lograr un diseño de una propuesta edilicia que realmente ayude a fortalecer los servicios que brinda actualmente el centro y no sea solamente un proyecto de ampliación o reforma material.

De esta forma los autores del trabajo se propusieron como meta elaborar para la institución, un programa arquitectónico, en el cual desde la arquitectura se identifiquen necesidades y posibles soluciones, y además una propuesta de refacción edilicia del centro.

Para los jóvenes, el objetivo era realizar un proyecto que no quede sólo como un trabajo final de cierre del trayecto académico, sino que sea realmente un aporte a la tan sensible temática de la violencia de género.

El proyecto lo iniciaron en 2019 y lograron su conclusión recientemente, pese a la irrupción de la pandemia por Coronavirus, que no impidió la presentación de la propuesta final del trabajo.

De esta forma, el proyecto «Propuesta de programa arquitectónico y refacción del Centro de Asistencia de Asistencia a Víctimas de Violencia” fue el primer trabajo final de carrera presentado de manera virtual en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, y en ese mismo acto se hizo la transferencia del anteproyecto al centro de contención de víctimas.

 

EL CENTRO

El Centro de Asistencia de Asistencia a Víctimas de Violencia (CAVV) se conformó en el 2004 en la provincia de Chaco a partir de la sanción de la Ley de Violencia Familiar y constituye un espacio interministerial que cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales que asisten y acompañan a las
víctimas antes, durante y después de la denuncia o situación de emergencia.

En el CAVV se abordan las problemáticas de manera integral, interinstitucional y con perspectiva de género, recibiendo derivaciones de todos los organismos públicos y de la sociedad civil. Se sitúa en el centro de la ciudad de Resistencia, con ubicación estratégica por su cercanía a una serie de servicios que trabajan en la temática y que se relacionan con el centro como fiscalías, el Centro Judicial de Género entre otros entes.

La edificación data del año 1975 y originalmente fue construida como vivienda familiar, sufriendo posteriores refacciones y remodelaciones. Tiene una superficie de 500 metros cuadrados y edificación de 151 metros cuadrados.

 

ÁREA DE VACANCIA

“Había muy escasa información que relacione la perspectiva arquitectónica con el abordaje de la violencia de género” explicaron los autores del trabajo respecto a la complejidad de acercamiento a la temática.

Por ello, además del estudio de antecedentes y casos de otras instituciones que trabajan en la temática, se realizaron reuniones con el equipo interdisciplinario del CAVV y se recopiló información mediante entrevistas y encuestas tanto al equipo como a las personas que son atendidas.

Cabe señalar que la cantidad y diversidad de actividades de la institución, fue un aspecto en cual se observó un crecimiento de la atención en los últimos años.

Por otra parte, se realizaron los estudios más específicos de la arquitectura, como el estudio del organigrama funcional, de las actividades y modalidades de uso, y el relevamiento de las superficies de cada local, de las instalaciones, el análisis de patologías edilicias, entre otras tareas.

Así se llegó a un diagnóstico para empezar a elaborar propuestas en conjunto con los integrantes del Centro.

PROPUESTA
“La propuesta fue pensada para que los espacios y las relaciones que entre ellos se generan, realmente contribuyan, desde el diseño
funcional y sensorial, en la recuperación de las mujeres que asisten al centro” señalaron los autores del estudio, Mailén Coronel, Matías Mansilla Yukic y Fernando Rodríguez Masat.

Explicaron que un programa arquitectónico es básicamente un estudio de los espacios que deberá contemplar el diseño, sus requerimientos y dimensiones, que surge del estudio de las actividades, las vinculaciones entre ellas y la jerarquización de espacios y elementos.

Entre los aspectos destacados de la propuesta se plantea una reformulación con una “zona pública” (recepción y administración), “zona semipública” (reservada para aquellas personas que se atienden o participan de alguna actividad), “zona privada” (para el personal interdisciplinario) y “zona de servicios” (locales que sirven a todas las zonas).

“Todo lo diseñado se trabajó con pautas de diseño que se repiten a lo largo de todo el proyecto y las etapas previstas”, explicó Mailén Coronel, quien con el trabajo final se graduó como arquitecta.

Algunas de estas pautas son los controles visuales y relaciones, sectorización, y transición de espacios públicos y privados.

También se tuvieron en cuenta conceptos de flexibilidad, cobertura de espacios e iluminaciones naturales, que son cuestiones tenidas en cuenta en toda la etapa de diseño para un uso óptimo.

Se presentaron dos variantes de la propuesta, y de las consideraciones realizadas por los autores del trabajo y el equipo interdisciplinario del CAVV, surgió una propuesta final.

“Se intenta con un diseño poco invasivo generar espacios de gran calidad” destacó Fernando Rodríguez Masat.


La propuesta final de refacción del CAVV tuvo en cuenta el sistema estructural existente, necesidades de iluminación y ventilación natural, definición de áreas de trabajo, destinos público o privado, circulaciones y flujo de trabajo, tiempo de trabajos acotados y el costo económico.

El proyecto se estructuró en cuatro etapas, en las que se prevé la intervención de distintas áreas y servicios.

“Elaboramos la propuesta por etapa porque la idea es que sin en un futuro se quiera llevar a cabo el proyecto se haga por etapas, sin interrumpir la actividad diaria” indicó por su parte Matías Mansilla Yukic.

 Acotó que en la definición de las etapas se tuvo en consideración el cómputo costo-presupuesto, estimado para el proyecto.

La idea de proyectar el trabajo por etapas fue una de las primeras cuestiones en las que coincidieron con los integrantes del CAVV.

Para finalizar, los autores del trabajo reiteraron que no se trata sólo de una propuesta de refacción, sino que el aporte es también el programa arquitectónico elaborado, que además de sustentar la propuesta arquitectónica de este centro, puede ser utilizado como base para el proyecto de otros centros de contención de víctimas.

TRANSFERENCIA

El proyecto fue transferido al Centro de Asistencia a Víctimas de Violencia (CAVV), cuya coordinadora, Glenda Durán, destacó el producto final alcanzado por los jóvenes.

Indicó que el proyecto es muy interesante y resaltó que los autores para concretarlo hayan realizado un recorrido desde la historia de la institución, un acercamiento a la temática de la violencia de género, con consultas con el personal de la institución y las mujeres víctimas, en busca de entender las
las necesidades y realidades del centro y de las mujeres que asisten.

“No tenía la visión de que desde la arquitectura se podía aportar a la inclusión y contención” señaló en referencia a que desde una propuesta arquitectónica se pueda contribuir a optimizar la atención de las mujeres víctimas de violencia.

Por su parte, la arquitecta Silvina López, profesora titular de la Cátedra Trabajo Final de Carrera, sostuvo que el proyecto atiende una problemática actual y una necesidad regional, con un gran compromiso por parte de los estudiantes.

Remarcó el hecho de que los integrantes del Centro hayan destacado cómo la misma arquitectura puede ser un servicio para abordar la cuestión de la violencia de género.

En especial mencionó el esfuerzo que representó poder concretar la presentación en medio del escenario de emergencia sanitaria por el Coronavirus.

La Cátedra Trabajo Final de Carrera está además integrada por las docentes Venettia Romagnoli, Claudia Terenghi y Otilia Aguirre.

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