Una ex agente afirmó que la obligaron a hacer un informe falso para tapar el espionaje ilegal
«Nos obligaron a hacer un informe que no era real», dijo una abogada que integró la AFI durante el gobierno de Macri ante la comisión bicameral del Congreso que fiscaliza a los organismos de inteligencia.
Una ex integrante de la Agencia Federal de Inteligencia , que fue desvinculada este año, afirmó en el Congreso de la Nación que, para tapar las maniobras de espionaje ilegal al Instituto Patria durante el Gobierno de Mauricio Macri, le ordenaron elaborar «un informe que no era real».
«A nosotros nos obligaron a hacer un informe que no era real», afirmó la abogada que trabajó durante 14 años en la central de espías, al declarar esta semana ante la comisión bicameral de seguimiento y fiscalización de organismos de inteligencia.
En su declaración, de la que Télam obtuvo detalles, la mujer sostuvo que fue parte de la elaboración de esos documentos bajo la amenaza de ser despedida si no accedía a hacerlo.
Los informes -según detalló- debían hacer referencia a las posibilidades de que, en el marco de los distintos eventos internacionales que se desarrollaron en la Argentina en 2018, la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner fuera blanco de algún ataque por parte de una organización extremista.
«Nos pidieron que hagamos todo lo que era el circuito interno, porque tenía que quedar prolijo», afirmó la ex agente, cuya identidad se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad, tras señalar que esos documentos serían presentados ante la justicia federal en el marco de una causa que tramitaba ante el juzgado federal de Lomas de Zamora a cargo del juez Federico Villena.
Ante legisladores del oficialismo y la oposición, la abogada relató que la confección de esos documentos fue realizada bajo la supervisión y guía de una persona del área de jurídicos a la que identificó como Bernardo Miguens, otro abogado que, según le habían contado, venía de trabajar en el juzgado del fallecido juez federal Claudio Bonadio.
La ex agente relató -según pudo reconstruir Télam de varias fuentes que accedieron a la declaración- que el operativo realizado sobre el Instituto Patria -base política del kirchnerismo- en 2018 había sido dispuesto por el entonces jefe de operaciones especiales, Alan Ruiz, quien ya está procesado por espionaje ilegal.
En ese contexto, aseguró que los informes tenían que llevar la firma del entonces jefe de Contrainteligencia, Martín Coste, porque las personas y los autos que participaron del operativo pertenecían a su área, aunque aclaró en más de una oportunidad que las tareas habían sido ordenadas por Ruiz que respondía directamente a la subdirectora de la AFI, Silvia Majdalani.
También señaló que para tapar la situación -luego de que los autos de la AFI fueran detectados frente al Instituto Patria-, los informes debían contener también información respecto a que existía «algún tipo de amenaza, totalmente incierta» sobre otros dirigentes como el entonces presidente Mauricio Macri, la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, el diputado Waldo Wolff y la ex diputada Graciela Ocaña; aunque solo le constaba que se había realizado el operativo sobre revelado en televisión.
«Me decían lo que tenía que escribir y quiénes eran los personajes. Viéndolo en retrospectiva, no solo quisieron tapar lo de Cristina, sino también lo de esta otra gente. Yo pensé que querían poner muchos nombres para que no quedara tan evidente que era solo contra ella, pero ahora veo que no», sostuvo la ex agente, a la luz del espionaje ilegal que ahora se investiga en la justicia federal de Lomas de Zamora.
El relato incluyó la amenaza de que si tanto Coste como ella no firmaban los informes que habían sido ordenados desde la conducción de la AFI de Cambiemos, la represalia sería expulsarlos de la agencia: «La Ocho te echaba como si nada. Había antecedentes», aseguró.
La ex agente también aseguró que en sus intercambios con Miguens -a quien identificó como la persona que supervisaba los avances del informe- le dijo que lo que estaban haciendo «se lo pedían de arriba» y que para ella todo se hacía para cubrir a Ruiz y a Dario Biorci -cuñado y ex jefe de Gabinete de Majdalani- que era quien dentro de la AFI tenía contacto con la causa conocida como «G20» porque la llevaba el área de contraterrorismo.
Cuando los legisladores que la escuchaban le preguntaron por qué no denunció que la hicieron inventar documentos, sostuvo que en la AFI «hay más canales de castigo que canales de denuncia» y que además las áreas donde podía denunciar los hechos, como la de jurídicos, dependían «del Cinco», Gustavo Arribas, por lo que entendía que «estaba en tema».
Por el otro lado, señaló que si hubiese querido realizar una denuncia penal hubiese tenido que solicitar que le levantaran el secreto que se les impone a los agentes y ex agentes de Inteligencia por lo que dio a entender que no hubiera prosperado.
En otra parte de su exposición, la ex agente respondió a los descargos que hicieron Ruiz y Majdalani ante la justicia -de los cuales se enteró por notas de Télam y Página/12- cuando dijeron recordar que las supuestas amenazas contra la seguridad de Fernández de Kirchner provenían de comentarios vinculados a la organización conocida como Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS).
«Los blancos de ITS no son figuras presidenciales; los blancos de ITS son profesores de universidad, son empresarios que tienen desarrollos tecnológicos», sostuvo en referencia a cómo se desarrolla la agrupación ecoextremista, por lo que desmintió la que hubieran podido querer atentar contra la ex mandataria.
Además, señaló que, si efectivamente hubiera habido una amenaza de atentar por ejemplo con una bomba contra el Instituto Patria o contra la ex presidenta, el trabajo de supuesta vigilancia por parte de agentes de inteligencia no hubiese servido para evitarlo porque en esos casos debe darse aviso a la justicia y a las fuerzas de seguridad.
Fuente: Télam.