Nico Hülkenberg y la maldición de Racing Point: llegó para reemplazar a un piloto con COVID, pero no pudo ni largar
El piloto aleman de Fórmula 1 se quedó en boxes por un problema mecánico de último momento y miró el GP de Gran Bretaña desde afuera.
Nico Hülkenberg y la maldición de Racing Point: llegó para reemplazar a un piloto con COVID y no pudo ni largar.
Fue un fin de semana cargado de emociones para el piloto alemán Nico Hülkenberg, que fue llamado de urgencia el viernes para correr en la Fórmula 1, en el Gran Premio de Silverstone, después de que el mexicano Sergio Pérez diera positivo de coronavirus.
Hülkenberg se había clasificado en la 13ª posición el sábado, no sin antes tener algunos inconvenientes por la apresurada llegada. Debió pedirle ropa prestada a su compañero, Lance Stroll, y solo tuvo una hora para practicar en el simulador. Pero eso no fue lo peor, durante las pruebas de clasificación, le pidió a boxes tomar un descanso porque se le había dormido un glúteo.
Hülkenberg no pudo participar del Gran Premio de Silverstone por un problema mecánico en su auto.
“Amigo, ¿creés que podría tomarme un rápido descanso? El lado derecho de mi cola se está durmiendo. Siento mucha presión ahí abajo”, le preguntó a los integrantes del equipo Racing Point, que escuchaban azorados el comentario.
La historia no podía terminar de peor manera. Ansioso por el debut, el piloto alemán de 32 años no pudo ni asomarse a la pista. Un problema mecánico impidió que pudiera largar y se quedó con las ganas de competir.
“Destrozados. Estamos absolutamente destrozados” fue el lamento del equipo en sus redes sociales.