NACIÓN – Cannabis medicinal: la reglamentación «abre una ventana donde antes había una pared»
El presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (Argencann) aseguró a Télam que el decreto 883/2020 firmado por el presidente Alberto Fernández la semana pasada «es un paso para adelante enorme».
La nueva reglamentación de la ley de Uso Medicinal del Cannabis, que amplía su utilización y permite el autocultivo, «abre las puertas para encontrar un producto accesible, seguro y legal, y una ventana donde antes había una pared» y «pone en valor algo que ya estaba pasando», dijo Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (Argencann).
En un entrevista con Télam, Fazio señaló que el decreto 883/2020 firmado por el presidente Alberto Fernández el jueves 12 de noviembre «fue una enorme alegría» que al mismo tiempo «genera una gran expectativa».
«Le abre las puertas al conjunto de la población para encontrar un producto seguro y al mismo tiempo pone en valor algo que ya estaba pasando», dijo Fazio.
«Abre una ventana donde antes había una pared», graficó Fazio y añadió: «Tal vez una ventana estrecha y no todo lo grande que uno quisiera, pero es un paso para adelante enorme y el espacio que abre a la iniciativa tanto pública como privada, es muy esperanzador».
El presidente de Argencann contó que en marzo de este año la Cámara y otros organismos que promueven el uso medicinal del cannabis presentaron la propuesta al Ministerio de Salud y después vino la pandemia «que se comió la agenda de salud por completo», expresó, de ahí su sorpresa cuando se enteraron de que el Presidente firmó el decreto, «después de tanta espera».
La nueva reglamentación, en la que vienen trabajando desde el 2017, tiene dos ejes: «soberanía en salud» y «descriminalizar del autocultivo».
Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (Argencann).
«Con este nuevo marco reglamentario -explicó- la gente va a poder ir libremente a una farmacia, con una receta de un médico por una cantidad de patologías que no necesariamente tengan que ver únicamente con la epilepsia, sino que el cannabis vino a dar solución a una serie de cuestiones médicas que la medicina tradicional no estaba resolviendo».
«Hoy hay una enorme porción de la población que está consumiendo estos aceites recurriendo al mercado negro», aseguró, de ahí que «la reglamentación lo que hace es formalizar esto».
La nueva reglamentación, además de impulsar la investigación científica, amplía el derecho al autocultivo al permitir el cultivo solidario de parte de familiares o terceros que deberán inscribirse en el Registro del Programa de Cannabis» (Reprocann).
Sobre la descriminalización del autocultivo, Fazio señaló que «el mundo del autocultivo ya estaba instalado».
Estimó que «lo que cambiará tal vez es que los ‘grow shop’ tengan un poco más de demanda, por la legitimidad social que otorga esta nueva reglamentación y que también irá venciendo algunos prejuicios que algunos médicos y mucha personas puedan tener».
Fazio hizo hincapié en lo que la norma define como «cultivo responsable».«Esta nueva ley -aclaró- no significa que cualquiera puede poner una huerta en su casa, y hacer lo que quiera. Hay toda una reglamentación y normativas a seguir, con registros, autorizaciones, cantidades permitidas por productor, como para los ‘cultivos solidarios’».
Organizaciones analizan la reglamentación que autoriza el autocultivo de cannabis para uso medicinal
Otro aspecto que destacó el presidente de Argencann fue la capacitación: «en el texto de la nueva ley hay todo un capítulo donde se le da énfasis a esta cuestión», subrayó.
«La capacitación alcanza tanto del personal de la salud, como también en la formación de los estudiantes, tanto en las universidades públicas como en las privadas», destacó.
De ahí que Fazio celebre esta normativa como «un paso superador a la anterior reglamentación que sólo permitía el uso compasivo y si bien daba acceso a la investigación, le daba totalmente la espalda a cualquier otra iniciativa de desarrollo económico, de innovación o de generar la exportación».
«Ahora se comienza a abrir un espacio que permite despertar una agenda de desarrollo económico en torno al cannabis en nuestro país, de cara a los desafíos del futuro, siendo parte de una política de diversificación productiva», destacó Fazio.
«Nuestro país tiene sobre sobre la mesa la chance de generar USD 1.000 millones de exportaciones en los próximos 10 años y el hecho de ser el único representante de Latinoamérica en el PIC/S (Pharmaceutical Inspection Cooperation Scheme) nos posiciona de manera sobresaliente en lo relacionado al desarrollo y comercialización de medicamentos para uso humano o veterinario a nivel internacional», explicó Fazio.
Y según su apreciación, «el sector ejecutivo está mirando al cannabis como un espacio de investigación, inversión, producción, innovación tecnológica, articulación, que permita generar puestos de trabajos, tanto en el sector público como en el privado, de generación de divisa, etc».
«Argentina tiene oportunidad de convertirse en un jugador de peso en el mercado global del cannabis», aseguró el directivo de Argencann»
PABLO FAZIO
«Nuestro país tiene sobre sobre la mesa la chance de generar USD 1.000 millones de exportaciones en los próximos 10 años», asegura Fazio.
Consultado sobre si habían considerado la experiencia de otros países que ya habían tomado la delantera en la reglamentación del uso del cannabis para diversos fines, Fazio destacó las experiencias en Colombia, Brasil, «Uruguay, que tiene un marco regulatorio más amplio que incluye hasta licencia para cannabis de uso recreativo y fuera de la región, los países líderes en esta industria son Canadá, el Reino Unido, Suiza e Israel».
Por otra parte, añadió que «provincias con una economía muy atadas a cultivos tradicionales (vid, azúcar, tabaco, etc), como Mendoza, Jujuy, Salta, entre otras, están viendo al cannabis como una actividad económica que vuelva a dinamizar la provincia y diversificar su producción».
Fazio se mostró optimista: «Estamos en un buen camino. Argentina tiene una oportunidad importante, necesita poner en marcha su economía y el cannabis podría ser un vector de desarrollo, en un país donde la industria farmacéutica es muy importante», y concluyó con un pedido de «un marco aún más grande, una ley integral del uso del cannabis, con un marco económico y que inclusive contemple el consumo adulto».