DEPORTES: Manuel Andújar, un «fana» de Boca y admirador de Riquelme que se consagró campeón en el Dakar
Andújar, que tuvo una entrevista exclusiva con Télam, deslumbró con su cuatriciclo en el Dakar y ahora se dará el gusto los próximos días de conocer al presidente «Xeneize», Jorge Amor Ameal.
El piloto Manuel Andújar, flamante campeón del Dakar en cuatriciclos, admitió este miércoles que vivió «el día más feliz de su vida» cuando se consagró en el tradicional Rally, y expresó que compitió «con la cabeza fría» como lo hacía su máximo ídolo, Juan Román Riquelme, al que admira como fanático de Boca y eso también lo llevó a competir con la figura de Diego Armando Maradona pintada en su casco.
«Diego me ayudó desde arriba para ganar. Llevé su imagen en el casco como un pequeño homenaje al mejor de todos los tiempos que está más allá de Boca, porque fue un ejemplo como deportista», relató el piloto nacido en Lobos hace 24 años en una entrevista que concedió a Télam.
Hincha de Boca «hasta la médula», Manuel Andújar deslumbró con su cuatriciclo en el Dakar y se dará el gusto los próximos días de conocer al presidente «Xeneize», Jorge Amor Ameal, y también recibirá el reconocimiento del club porque lo apoyó en su aventura durante la competencia, aunque su real deseo es abrazar a Riquelme, al que definió como «un crack que representa el sentimiento del hincha y jugaba con la cabeza fría».
Sin el vértigo de la competencia que mantuvo durante 15 intensos días en Arabia Saudita, Andújar accedió mucho más relajado a una entrevista con Télam en la que detalló sus sensaciones post victoria.
El piloto nacido en Lobos el 4 de junio de 1996, quien además de su pasión por el automovilismo estudia Administración de Empresas en la UADE, reveló que debió realizar un gran sacrificio para competir de igual a igual en el Dakar, aunque recibió como recompensa el título en su categoría.
«Hice un gran sacrificio porque mi objetivo era ganar, competí con mucha determinación y estuve muy bien preparado en lo psicológico», relató el piloto lobense.
«Al no haber carreras en casi todo 2020 por la pandemia, entrené en mi casa muchísimo, me preparé físicamente con un profe. Tenía una espina clavada porque el año pasado me quedé abajo del podio», recordó Andújar, quien había sido cuarto en el Dakar de 2020.
«Hice muchas horas de hoja de ruta para practicar la navegación y me preparé realmente para ganar la carrera, pero no soy un agrandado, cuando me preguntaron en junio de 2020 cuál era mi objetivo, dije que iba a ir a ganar el Dakar y me preparé mucho mejor, me ayudó no tener ningún problema con el cuatriciclo», analizó el piloto.
Nada fue casual en el derrotero de Andújar, porque construyó una pista en su casa de Lobos, y cuando faltaba un mes para el comienzo del Dakar, se fue a las dunas catamarqueñas de Fiambalá para completar lo que más le faltaba: la navegación.
Su debut en el Dakar fue en 2018 cuando aún se desarrollaba en Sudamérica, con un recorrido por Perú, Bolivia y Argentina, y recordó esa época como una etapa de aprendizaje, donde padeció varios problemas técnicos, con roturas de motor y también de chasis, eso lo llevó a finalizar en el puesto 28.
Después llegó la edición de 2019, y ahí Andújar conoció gente del ambiente que le dio una gran mano como Sergio Lafuente, Javier Pizzolito y Daniel Mazzucco (expilotos que corrieron el Dakar), quienes lo guiaron para que adquiera su experiencia en la categoría.
«En ese Rally terminé quinto, tenía 22 años y me faltaba experiencia. Eso me motivó a entrenar mucho más fuerte», explicó el piloto.
«Comencé con los cuatriciclos cuando tenía tres años y cuando cumplí 16 corrí mi primera carrera de motocross en Zárate. Luego, a los 18, me fui a correr a los Estados Unidos y me lesioné el hombro, eso me mantuvo inactivo durante un año y medio», recordó Andújar.
El lobense fue el séptimo argentino ganador del Dakar en cuatriciclos, luego de Marcos Patronelli, quien se impuso en tres ediciones del Dakar (2010. 2013, y 2016), su hermano Alejandro Patronelli, ganador en 2011 y 2012, y el cordobés Nicolás Cavigliasso, en 2019.
Una vez que regresó del Rally, Andújar fue recibido en Lobos con una gran algarabía, su ingreso a la ciudad fue escoltado por la Policía y los Bomberos, recorriendo las calles y siendo saludado, felicitado y aclamado por sus vecinos que agitaban banderas argentinas.
Andújar recibió así el afecto de cada habitante de su ciudad, emocionado ante semejante recepción, y retribuyendo el apoyo con la exhibición de su trofeo, y tras realizar ese recorrido por las principales calles de Lobos, el ganador dakariano cumplió con el aislamiento preventivo en su domicilio, como lo determina el protocolo sanitario para quienes ingresan al país.
Por su parte, desde el Lobos Automóvil Club, que preside Néstor Apella, se ha enviado una nota al Concejo Deliberante, y al Poder Ejecutivo local, para que Andújar sea declarado «Ciudadano Distinguido de la Ciudad de Lobos», por su exitoso desempeño en el Dakar disputado en Arabia Saudita.
Fuente: Télam