FORMOSA: La policía entró en un velorio y secuestró el cajón con el muerto dentro
Aunque insólito que suene, el hecho ocurrió en la madrugada de este miércoles en la localidad formoseña de Clorinda. Un joven fallecido, producto de heridas en un accidente, estaba siendo velado cuando efectivos irrumpieron el cortejo fúnebre y secuestraron el féretro.
Anoche, mientras se realizaba un velorio en la localidad de Clorinda, efectivos policiales llegaron y se llevaron en una ambulancia hasta el cementerio al difunto, pero según contaron testigos no contaban con una orden; esto generó un malestar por parte de familiares y amigos quienes protestaron enérgicamente y lograron que se les devuelva el cajón.
Natalia, hermana del joven a quien velaban, relató a medios formoseños que “mi hermano tuvo un accidente hace una semana atrás, lo llevaron a internar en capital -en el Hospital de Alta Complejidad- y falleció ayer a la mañana; en horas de la tarde lo trajeron a Clorinda, nosotros pudimos hacer el papeleo en la funeraria, yo había pedido permiso en la Comisaría para poder velarlo y me dijeron que si y que cumplamos el protocolo”.
“Cerca de las 18 horas cuando lo estábamos velando familiares y amigos íntimos nada más se acercó la Policía y no dejó que nadie ingrese ni salga, rodearon la zona como si fuéramos delincuentes. Una hora más tarde vino el Comisario y me dijo que tenían que llevar el cuerpo para enterrarlo, porque el protocolo es 4 horas de velorio, a mí nadie me dijo eso, por eso pacté con la funeraria que a las 9 de la mañana saldríamos con el cuerpo de mi hermano”, continuó relatando la mujer.
Seguidamente confió que les respondió que si tenían una orden se llevaran el cuerpo del muchacho, pero “cuando llegamos al Cementerio resulta que no tenían nada y se empezaron a pasar la pelota. Yo exigía que me exhiban la orden”.
“Gracias a que los vecinos y amigos no me dejaron sola pudimos traerlo nuevamente a mi hermano porque la opción que me daban era llevarlo a un nicho prestado o a la morgue, ya que el cementerio estaba cerrado y ellos lo trajeron en una ambulancia”, dijo.
“La Policía cometió un grave error; me dieron esas opciones y yo no acepté ninguna, le dije que nos íbamos a quedar toda la noche frente al cementerio y lo enterraríamos a la hora que correspondía, así nos tuvieron dos horas hasta que por fin permitieron que volvamos a la casa con el cuerpo y lo pudimos acompañar toda la noche un tío y yo”, aseveró.