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CORONAVIRUS EN PINAMAR: el laberinto de los turistas que tienen síntomas y no encuentran dónde hisoparse

Dicen que en las clínicas no los reciben y que en el sistema público el horario de testeo es acotado. La opción: pagar $ 4.000 en un laboratorio.

Daiana tiene seis síntomas compatibles con coronavirus, pero lleva toda la mañana del sábado intentando conseguir que le hagan un test en Pinamar. “Por Covid no atendemos”, le dijeron en la policlínica Bunge que le cubre su obra social. En el hospital del partido, un médico le confirmó que lo que tiene “no es una angina” y le sugirió que pase el lunes de 9 a 11 por el centro de jubilados para que la hisopen. Va a la municipalidad y encuentra todo cerrado. Sobre la avenida Bunge, la principal, hay un operativo del Ministerio de Salud bonaerense, pero sólo hacen campaña de prevención.

“¿Qué esperan? ¿Que siga caminando por la playa sin saber si está infectada?”, se pregunta enojado su novio Mariano Tuero (42). A unos metros, un chico espera que lo atiendan por una infección en la pierna y una mujer, por una receta de un medicamento. También, hay quienes esperan noticias de familiares internados. Todos están juntos en el mismo espacio.

En el Hospital de Pinamar “Dr. Pepe Olaechea” no hay áreas delimitadas por protocolo de pandemia para impedir que se crucen pacientes febriles o con síntomas respiratorios con el resto. Tampoco un área modular de emergencia para atender sospechas Covid-19, como son las Unidades Febriles de Urgencia (UFU).

Al ingresar en la guardia, nadie toma la temperatura ni se rocían las manos con alcohol, como sí sucede en muchos comercios locales. No hay carteles que mencionen al virus, solo una hoja impresa que pide distancia social y que no entren más de 3 personas al lugar, salvo por los tapabocas. La foto tranquilamente parece de 2019.

Daiana Acuña (31) viajó desde Flores a fines de diciembre para vacacionar con su pareja. El 1° de enero se empezó a sentir mal, por lo que decidió acudir primero al hospital comunitario de Pinamar y pedir un hisopado. “Tengo dolor de garganta, de cabeza, fiebre, cansancio corporal, náuseas y tos seca”, explicó.

Del otro lado, del mostrador le piden que se retire: “Acá en guardia no se hace hisopado. Se hace cargo el hospital solo en casos que requieran internación”.

-¿Pero no me va a atender un médico?
-Solo a la persona que no puede respirar. Sino el lunes a las 9 de la mañana por síntomas de Covid.
La joven y su pareja se quejan con la empleada y logran que la atendieran. “Tenés todos los síntomas de Covid o de una gripe muy fuerte”, cuenta Daiana que le dijo el médico. “Me pidió que volviera el lunes a hisoparme al Centro de Jubilados de la vuelta”, agrega. Mientras tanto, paracetamol y que se “resguarde del contacto estrecho de personas”.

En el último mes, los casos activos diarios se triplicaron en Pinamar. Pasaron de 64 el 1° de diciembre a 196 el primer día de 2021. “Fue con la llegada del turismo y el fin de semana largo del 8 de diciembre”, explicó a Clarín el intendente Martín Yeza (PRO) y agrega que “hasta hace diez días, el partido tenía 90 por ciento de positivos pinamarenses, y ahora es un 50, mientras el otro 50 es de personas que llegaron con la temporada”.

“No hay ningún convenio de las clínicas con el hospital. Solo en caso de saturación de terapia intensiva, que acordamos con Pinamed que ellos atiendan a los no Covid”, aclaró Yeza.

En cuanto a los hisopados, que el municipio manda a analizar a Mar del Plata, aseguró que el sistema público no se hace cargo de quienes tengan prepaga: “Los mandamos a un laboratorio privado, para no saturar el sistema de salud”.

“En el hospital está el sistema de triage implementado por protocolo”, aseguró Yeza y arriesgó que los problemas de atención registrados por este diario pudieron deberse a errores humanos de los empleados de guardia.

De los operativos de búsqueda en territorio de Provincia, como el Detectar, no hay nada en el distrito. Sí, “un equipo municipal, con un equipo de médicos que empiezan establecer contactos para el rastreo”, aseguró el intendente.

La atención en el hospital, dijo, se dividió en no covid, que se hace en la guardia tradicional, y el “hisopódromo”, en el Centro de Jubilados, que “hace tres meses” se dispuso como el punto de atención Covid.

Hace dos semanas, el lunes 21 de diciembre, Adrián (pide no dar su nombre) vivió una situación similar a la de Daiana. Tenía dolor de garganta, fiebre y miedo de estar contagiado de Covid-19 y de contagiar a su familia en la cena de Navidad.

En la Clínica del Bosque, donde ahora hacen PCR martes y jueves con turno previo, y testeos rápidos de antígenos el resto de los días, le dijeron que no atendían pacientes respiratorios: “Que habían hecho un convenio con el hospital y todo lo respiratorio lo derivaban ahí, ¿un convenio con el hospital?”.

Fue derecho a ese centro de salud público. Para su sorpresa, en la guardia esperaban un chico para atención traumatológica , una mujer y una persona que había dado positivo Covid-19 hacía unos días y seguía con los síntomas. “Cuando me presenté, les dije que tenía síntomas compatibles esperando que me separaran, pero no, me mandaron a sentarme ahí mismo”. Pregunto si había algún protocolo. «Es lo que hay», recuerda que le dijeron detrás del mostrador.

A su turno, fue atendido por un médico que le dijo que probablemente fuera una angina, que no se preocupara, que no tenía que hisoparse. Tenía 38.1 de temperatura, además del dolor de garganta, pero el profesional zanjó la conversación, relata: “Acá cualquiera que tiene estos síntomas puede tener Covid. Si en 48 horas seguís sintiéndote así, vemos”.

“Me quedé con mucho malestar, porque esto va a colapsar muy rápido así en el sistema de prepagas y en el público”, aseguró a este diario. Por las dudas, se hizo el test de forma privada por 4 mil pesos. “Nadie se hace cargo acá. Y muchos van a irse del sistema de salud con el riesgo de seguir contagiando”, opina.

Ejarque Laboratorio, en la avenida Shaw, es uno de los lugares donde hacen tests de Covid-19 de forma privada. El test de PCR sale 4 mil pesos y el de antígenos, con muestra de saliva, otros 4 mil. El jueves 31 de diciembre tuvieron un pico de tests rápidos de antígenos.

“La gente quería testearse antes de la cena de fin de año, muchos dieron positivo”, cuenta Roxana Ejerque, dueña del centro de estudios e invita a Clarín a pasar. En el ingreso, ya se acumulan cuatro personas, entre ellas una mujer con síntomas de Covid.

“El fin de semana que viene vamos a tener un panorama más claro, pero ahora puede que aumente mucho la cantidad de testeos por el ingreso de turistas”, aseguró.
Fuente: Clarín

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