BUENOS AIRES: Los alquileres en la Costa subieron entre 30% y 50% interanual
El presidente de Camesi, Alejandro Ginevra, señaló que «está comenzando a haber mucha demanda en este rubro”, y aseguró que “los precios en dólares se están manteniendo similares a los del año pasado hasta el momento”.
Los valores de los alquileres en la Costa Atlántica bonaerense subieron entre 30% y 50% en pesos respecto del año pasado, de acuerdo con un informe elaborado por el Observatorio Inmobiliario de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (Camesi).
A días del inicio de la temporada estival 2020/21, el relevamiento que consultó a más de 3.100 operadores mostró que para las casas y propiedades en lugares selectos de la Costa, como Pinamar o Cariló, los valores de alquileres se cotizan en dólares.
El presidente de Camesi, Alejandro Ginevra, señaló que «está comenzando a haber mucha demanda en este rubro”, y aseguró que “los precios en dólares se están manteniendo similares a los del año pasado hasta el momento”.
“Creemos que, si sigue con este ritmo de demanda, van a subir un poco en relación al año pasado», estimó Ginevra.
Otro de los efectos que generó la pandemia y sus restricciones está dado por la importancia que adquirieron los servicios en edificios.
Sectores como quinchos, gimnasios, piletas, spa, guardería y espacios para yoga, pilates o meditación están siendo cada vez más tenidos en cuenta a la hora de la compra o el alquiler.
«La gente está pensando en tratar de comprar o de alquilar edificios con esos servicios y sintió en esta pandemia la necesidad de espacios de recreación, de lugares para poder estar mejor», analizó el director ejecutivo de Camesi, Mariano García Malbrán.
Agregó que «quienes viven en la ciudad y les gusta vivir en departamentos, están viendo esta alternativa como válida para no pasarse a una casa con patio, con mantenimiento y con inconvenientes habituales de un mayor espacio».
«Se destaca la compra de departamentos en pozo, es decir inversiones que tengan un buen retorno ya sea para la reventa cuando se termine la inversión, como una compra en pozo, o que tengan una baja rentabilidad como están teniendo los alquileres hoy pero hacer una compra de un inmueble a un valor que eventualmente puede ser más bajo que lo usual», remarcó García Malbrán.