Nacionales

Nación | Jorge Aliaga: «Si pretendemos normalidad, hay que tener un montón de cuidados»

El físico argentino aportó su mirada sobre la situación de la pandemia en el país y en esta provincia. «El colpaso sanitario que se vio en Europa no se vio en Chaco», aseguró. Advirtió que aún no se pudo cortar con los brotes.

Jorge Aliaga es físico e investigador del Conicet y la Universidad de Buenos Aires (UBA). En diálogo con el programa Zoom de Radio Provincia aportó su visión sobre la actualidad de la COVID-19 en el país y en el Chaco.
En este sentido, comparó esta provincia con la Ciudad Autónoma de  Buenos Aires (CABA) y Gran Buenos Aires, “donde ocurrieron los primeros casos y se tomaron las primeras medidas, pero nunca se contuvo de manera completa». «Siempre se mantuvo el nivel de Chaco más bajo que AMBA porque hay otra relación de población, aunque es muy difícil que en el departamento San Fernando haya menos de 30 casos promedio permanentes. Sin embargo, no hay una explosión de casos de fallecidos, aunque se van sumando de a poco”, analizó.
En este marco, aseguró que “Jujuy hasta hace no mucho había estado muy bien, pensaban en retomar las clases, pero la situación se descontroló y hoy en día ya tienen más fallecidos que Chaco”. Con este contexto, Aliaga destaca que esta provincia mantuvo “un nivel controlado, no se produce el colpaso en el sistema sanitario que se empezó a ver en Río Negro y terriblemente en Europa y Nueva York de médicos frente a la terrible decisión de elegir a quién pueden salvar y a quién no pueden atender». «Eso no ocurrió en Chaco”, aclaró.
Desde otro punto de vista, “al no haberse controlado todo, hay un pequeño goteo. La única manera de evitar (más muertes) es lograr cortar los brotes y eso es lo que lamentablemente ha sido tan difícil en Chaco». «Lograron contener para que no se genere un desmadre, pero no se ha logrado reducir la cantidad de casos”, destacó el profesional.
Sobre la relación con Corrientes
En otro orden, Aliaga opinó sobre el vínculo cercano que tienen las provincias de Chaco y Corrientes: “Hay situaciones de ciudades donde hay conglomerados desde el punto de vista urbano y están conectados aunque dependen de jurisdicciones provinciales distintas. Entonces no se puede estar bien sólo cuando la actividad económica va bien, y no tener nada que ver cuando ocurren cuestiones negativas”, dijo al respecto.
En este punto, ejemplifica que en Córdoba Capital, ubicada casi en el centro de la provincia algo alejada de los límites provinciales, “el virus llegó igual a través del transporte de mercadería. Uno puede tener el vecino lejos, pero igual se generan los casos”. Así, señaló que desde el interior del país “lo que tendríamos que haber aprendido al haber tenido tiempo, es entender la enorme cantidad de cuidados que había que tomar en el momento que se dispusiera mayor movilidad de personas”.
“Si pretendemos tener cierta normalidad, hay que tener un montón de cuidados. El enorme problema de esta enfermedad es que podés no tener síntomas y estar contagiando desde hace varios días. La única forma de cuidarse frente a eso es que la persona sepa que si van a reunirse con personas que no conviven, no compartan el mate, no estén muy cerca, usar barbijo”, expresó el investigador.
Evitar dar un mensaje equivocado
Aliaga aseguró que los rebrotes vistos en el interior del país se dieron porque “la gente pensó que como no había casos, no había que cuidarse y realizaron reuniones, compartieron mate, entonces ahí lógicamente los contagios florecen enormemente”. Sin embargo, no cree posible volver a un confinamiento total como los primeros días de la cuarentena: “Una cosa es la solución teórica a un problema, y otra cosa es si socialmente es posible hacerla o no. Lo que no hay que hacer y eso sí es importante desde el rol del Estado y de los comunicadores es dar el mensaje equivocado de que ya pasó, que podemos relajarnos”, ponderó.
“El error sería pensar ‘como no podemos asegurar que nos podemos cuidar, ignorar el peligro que estamos corriendo´. La Ciudad de Buenos Aires decidió ir reabriendo algunas actividades, pero lo peor que puede ocurrir es que simultáneamente se dé el mensaje de que estamos bien y no hay peligro. Porque si tienen los índices en este momento medianamente estables, no a la baja sino estables, es sólo porque las personas se están cuidando. Y si estas personas reciben el mensaje errado, de que no hay peligro y se dejan de cuidar, puede ser un desastre. Hay que ser cuidadosos”, expresó el especialista.
“Una cosa es reconocer que no podemos aislar a todo el mundo, pero habrá que intentar y machacar con que evitemos estar cerca de personas con quienes no convivimos. Si vamos a la plaza, cada uno con su mate, de última compartimos el agua, buscar la forma de hacer algo de manera que no sea peligroso”, concluyó.
Fuente: Agencia Foco

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba