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Misiones: El audaz plan para generar los dólares que el país necesita

A pesar de que es pequeña en extensión, la provincia de Misiones tiene un potencial productivo que supera ampliamente a cualquiera de sus vecinas del NEA y quiere aprovechar la reconstrucción pospandemia para proponerle a la Nación un audaz plan que, dice, redundaría en miles de millones de dólares en divisas que hoy escasean y el país necesita.

El planteo oficial será el próximo viernes a las 12 vía zoom y lo elevará el gobernador Oscar Herrera Ahuad. Del otro lado estará Matías Kulfas, el ministro de Producción. En esa reunión Herrera Ahuad le va a pedir al Gobierno que le otorgue a Misiones beneficios impositivos que permitan equiparar las condiciones con Paraguay y Brasil una vez que se reabran los pasos fronterizos. El pedido incluye bajar el IVA al 10%, Ganancias también al 10% y reducir aportes patronales.
Misiones realizó un trabajo en el cual estima que puede triplicar exportaciones en poco tiempo y, sobre todo, evitar la salida de divisas por compras del otro lado de la frontera. La proyección prevé generar más de US$1000 millones al año entre compras que se dejarán de hacer del otro lado y mayores exportaciones, además de potenciar el empleo y las contribuciones a la AFIP.
La paradoja del cierre total de las fronteras
Todo comenzó con el cierre total de las fronteras que impuso el Covid-19 y que tuvo al gobernador -y médico pediatra- Ahuad como férreo defensor. Misiones tiene dos de los tres principales pasos fronterizos del país: el puente Roque González de Santa Cruz, que vincula con Encarnación (hubo 10.572.138 ingresos y egresos en 2018 según la DNM), y el Tancredo Neves, que vincula a Puerto Iguazú con Foz (11.241.063 millones). Ambos compiten y a veces superan a Ezeiza como la principal puerta del país, como en 2018 (10.702.602 millones).
Y de la misma forma que un argentino que sale por el Ministro Pistarini saca dólares del país al visitar Miami o Europa, los que cruzan por los puentes y otros pasos fronterizos sacan también divisas. A través de sus compras con tarjeta o bien con los pesos que dejan en comercios y que luego los comerciantes paraguayos o brasileños cambian en la Argentina por dólares en el circuito formal o informal.
Situación inédita en la historia
Pero claro, con la pandemia pasó algo inédito en la historia: esos accesos y una veintena de pasos menores, incluso por balsa, quedaron cerrados. Casi inmediatamente se produjeron dos peculiares fenómenos económicos. El comercio empezó a vender más porque los misioneros no pueden cruzar a ciudades como Encarnación, Foz, Ciudad del Este o Bernardo de Irigoyen/Cerqueira, sólo por citar a cuatro de las más conocidas.
Y, por otra parte, el contrabando se multiplicó y encontró formas sofisticadas de cruzar el río Paraná o Uruguay, utilizando incluso lanchas a control remoto y jet ski para traer productos que salen más baratos, como los cigarrillos paraguayos o teléfonos celulares.
También se incrementó el contrabando de soja desde la Argentina a Brasil, que alcanzó niveles récord y busca aprovechar la brecha cambiaria y la evasión de las retenciones. El fenómeno es increíble. La soja se traslada en sacos de 50 kilos que se cruzan en canoas por el río Uruguay.
Todo esto envalentonó al gobierno de Misiones a reflotar un histórico reclamo a la Casa Rosada que, además, puede ser parte de la solución a los problemas de la economía argentina, como la escasez de divisas contantes y sonantes que hoy generan inestabilidad en el tipo de cambio y expectativas permanentes de devaluación. Es que el nivel de reservas de libre disponibilidad (cash), según algunas consultoras privadas, está por debajo de los US$4000 millones y equivale a tan solo dos meses de importaciones de la economía argentina.
Misiones está pidiendo que le den un tratamiento impositivo diferencial que le permita competir de igual a igual con Paraguay y Brasil, países con regímenes más laxos. Entre los principales puntos del pedido está bajar el IVA al 10% y el impuesto a las Ganancias al 10%. Además, reducir las cargas patronales del 26% al 16% en promedio.
De la misma manera que poner a Miami enfrente de Buenos Aires generaría un drenaje de divisas monumental (sobre todo en épocas de dólar barato), Misiones pide que le den herramientas para no ser siempre el país caro y de alta presión impositiva que está al otro lado del río. Siempre lo pidió, pero ahora con el Covid-19 busca la manera de concretarlo.
Según un cálculo del Ministerio de Hacienda provincial, en junio el comercio generó $5600 millones adicionales, versus mismo mes del año anterior a valores constantes.
El otro punto que pide Misiones es tener los beneficios de un régimen de Zona Franca para su industria exportadora. «Según nuestros cálculos, podríamos incrementar las exportaciones de US$430 millones a US$1100 millones en poco tiempo», dijo Ahuad. El pedido esta vez cuenta con un amplio respaldo de varios sectores políticos y el apoyo unánime del empresariado local.
«Hay que entender que Misiones es parte de la Argentina casi de casualidad, vivimos enclavados entre Brasil y Paraguay», explicó el exgobernador radical Ricardo «Cacho» Barrios Arrechea, primer gobernador de Misiones en democracia, que fue ministro de Raúl Alfonsín. «Este pedido es similar a la idea de Alfonsín de trasladar la Capital y tiene que ver con dejar de pensar sólo en el país central», señaló.
Barrios Arrechea, que también es médico como Herrera Ahuad, se dedica a plantar yerba y tiene un aserradero que vende muebles a las cadenas de retail, como Easy en Buenos Aires. «Nuestros colonos, los chacareros, a veces terminan comprando un tractor usado en Brasil y la Prefectura los persigue como si fueran narcotraficantes, hay que modificar eso», señala.
«Misiones tiene argumentos muy sólidos y demostrables para afirmar que es diferente a las demás provincias, además es la única cuya capital es fronteriza. Esta pandemia puso al descubierto lo que siempre sostuvimos y lo que significa vivir y producir en Misiones», dijo el titular de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, cuya cámara aglutina a federaciones económicas de todo el país.
La Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) armó un espacio para debatir la iniciativa, donde aglutinó a empresarios de la zona Sur de la provincia como yerbateros y madereros.
«La pospandemia nos va a obligar a pensar en soluciones creativas y es el momento para que Misiones pida lo que le corresponde», señala Sergio Bresiski, titular de la CCIP.
A la hora de pensar en facilidades como el que otorga un régimen de zona franca o incluso un territorio especial aduanero, los empresarios de Misiones argumentan que la lejanía del puerto de Buenos Aires les genera sobrecostos de entre US$1000 y US$2000 por contenedor, que muchas veces los deja afuera de mercados.
«Nosotros tenemos producto y clientes, pero estamos muy lejos», dice Renzo Klimiuk, que tiene una tealera y comenzó a exportar a Rusia té misionero. Klimiuk habló con compradores polacos, alemanes y de la India. «Estamos cerca, pero todavía nos falta bajar costos para poder vender ahí», explicó, tras una gira intensa por todos esos países.

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