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UNNE: El compostaje, una práctica sustentable que creció en pandemia

El compostaje, una práctica sustentable que creció en pandemia y desde la UNNE se fomenta para sumar al cuidado del ambiente.

El aislamiento social como medida de prevención de la pandemia por Coronavirus trae aparejadas consecuencias y situaciones de diversos tipos. Muchas de ellas negativas, pero también algunas positivas e incluso productivas. Tal como es el compostaje en el hogar. Desde la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se viene trabajando, investigando e impulsando esta práctica y, en este contexto, se ofrecen propuestas on line por medio de las cuales aportar conocimiento académico y científico sobre la temática. En ese marco, desde el Instituto Agrotécnico “P. M. Fuentes Godo” IAGRO – UNNE se brindan por ejemplo, charlas virtuales a cargo de la Ingeniera Agrónoma (Dra.) María Corina Leconte. En diálogo con Unne Medios, la especialista explicó de qué se trata esta práctica que sumó adeptos en este tiempo, cómo llevarla a cabo y porqué su importancia en pos de un mundo más sustentable.

“El compost es materia orgánica estable y madura, libre de patógenos y de semillas de maleza”, comenzó explicando Leconte. “El compost básicamente nos permite devolver al suelo la materia orgánica que es tan necesaria para mantener la estructura del mismo, y así evitar que se erosione, además de permitir la conservación de agua y nutrientes. La materia orgánica proporciona vida al suelo, porque hace que se mantenga una actividad biológica y que se cierre el ciclo de los nutrientes, porque a través de la transformación de la materia orgánica se devuelven los nutrientes que las plantas toman del suelo”, agregó.

Y en cuanto al compostaje, explicó que se trata de un “proceso a través del cual se obtiene el compost y es básicamente un proceso de transformación de materiales orgánicos frescos en un producto biológicamente estable. Un proceso mediado por microorganismos en un ambiente aeróbico, es decir con presencia de oxígeno; y además un ambiente húmedo, o sea que tiene que tener agua”. Destacó además que “es muy importante que durante el proceso de compostaje, se pase por una etapa de altas temperaturas que es lo que lleva a la eliminación de los patógenos y semillas de malezas”.

“En el compostaje nosotros damos valor a los residuos que normalmente generamos, obviamente residuos de origen animal o vegetal, residuos orgánicos, que los transformamos entonces en un recurso para el suelo y para las plantas, que es esta materia orgánica estable”, amplió la ingeniera agrónoma que integra el equipo de profesionales y técnicos del Instituto Agrotécnico de la UNNE, y el 30 de julio pasado brindó la primera edición de la charla “Compostaje de Residuos Orgánicos”.

El éxito de la misma motivó la organización de un segundo encuentro virtual que tendrá lugar el próximo jueves 27 de agosto. Las personas interesadas en participar podrán hacerlo tras inscribirse en el siguiente link: https://forms.gle/8zptUaKq6ndxg4LaA

Allí, la ingeniera brindará información de importancia sobre el proceso de compostaje como el hecho de “conocer los residuos con los que trabajamos, y hacer mezclas adecuadas de residuos más ricos en nitrógeno con residuos más ricos en carbono”, adelantó. “Los ricos en nitrógeno son, por ejemplo, los estiércoles, restos de frutas y verduras, la yerba, el té, la borra del café, entre otros. Y los residuos ricos en carbono son aquellos como el aserrín, la viruta, el papel, el cartón, los restos de podas picados o chipeados, la cascarilla de arroz, la hojarasca seca, entre otros”, amplió.

Y agregú luego que “hay que realizar esas mezclas de manera adecuada y darle humedad, y mantener una estructura dentro de la pila para que haya buena circulación de aire, y en lo posible mezclar cada tanto el material para ir aireando”.

Una práctica que creció en los hogares durante la pandemia

El compostaje es una de las actividades que adquirió notoriedad en el país, durante el ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) dispuesto en marzo pasado. El mayor tiempo en el hogar dio lugar a una mayor conciencia ecológica y motivó a muchas familias a compostar.

“Durante la pandemia se despertó bastante el interés por compostar, creería que por el hecho de estar más tiempo en nuestras casas, que permitió realizar algunas tareas que normalmente no se contaba con el tiempo necesario. Además, al estar menos en contacto con el exterior, muchos empezaron a ver qué podían hacer desde sus casas y se despertó el tema del compostaje”, consideró la ingeniera.

Las redes sociales, grandes protagonistas de este tiempo, resultaron también clave a la hora de fomentar esta práctica: “hubo mucha movida a nivel de redes sociales y con esto se estimuló a iniciar el propio manejo de los residuos”, señaló también.

El impulso del sector privado y del Estado hizo lo propio, y en ese sentido, la especialista recordó que “se generó el mes del compostaje en la Argentina, donde muchos municipios, organizaciones y consultores privados se sumaron y todo eso hizo que hubiera mucha más información respecto de esta temática”.

Consultada sobre la posibilidad de compostar en las casas, Leconte señaló que “se puede realizar en el hogar y se puede realizar a distintas escalas”.

“El principio es exactamente el mismo, cambian las herramientas que se usan. Se puede compostar a muy gran escala (por ejemplo hay plantas de compostaje en Argentina de unas 10 hectáreas), y puede hacerse hasta en pequeña escala en su propia casa, en recipientes más pequeños”, aseguró.

Brindó entonces algunos “tips” para realizar compost en el hogar. “Lo ideal sería que -el recipiente a utilizar no sea menor de 1 metro cúbico, para que realmente se pueda dar la etapa de altas temperaturas que permite eliminar a los patógenos y a las semillas de malezas”, dijo. “Cuando tenemos un recipiente muy pequeño esas temperaturas no logran generarse dentro de la pila o mezcla, porque el calor se disipa y no puede conservarse. La desventaja, es que no logramos cumplir esa etapa tan importante del proceso de compostaje”, agregó.

En los casos en que no se van a generar las altas temperaturas necesarias, aclaró que lo que se obtiene es “un abono orgánico, una enmienda estabilizada, pero no realmente compost, aunque habitualmente se lo llama así”.

“Entonces cuando se reutilizan residuos orgánicos en casa, en una pequeña escala, con poco volumen de residuos, se tiene que tener cuidado sobre qué tipo de dichos residuos se van a usar. En esos casos por ejemplo no conviene usar estiércoles que pueden contener patógenos, no conviene incorporar plantas enfermas, tampoco utilizar restos de carne, o cualquier residuo que pueda aportar microorganismos patógenos, es decir microrganismos que pueden generar alguna enfermedad, ya que no se generan las altas temperaturas que permite eliminarlos”, explicó.

Mayor conciencia ambiental y el rol de las universidades

La ingeniera Leconte posee un doctorado en compostaje y muchos años de experiencia en el tema, lo que le permite analizar la realidad del compostaje más allá de la pandemia y su creciente notoriedad en ese contexto.

“Desde hace algunos años atrás y hasta ahora, ha aumentado mucho el interés por el compostaje”, aseguró y recordó justamente que cuando realizó su doctorado en Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE, entre los años 2006 y 2010, “cada vez que tenía que buscar información sobre compostaje lo tenía que hacer en páginas de afuera, publicaciones de afuera. Acá en Argentina ya había información, por supuesto, pero no había tanta disponibilidad de información. Y hoy cuando uno agrega la palabra compostaje en internet, sale muchísima información, algunas muy buenas y otras no tanto”.

“Pero sí, la gente tiene hoy mucho más interés en la temática. Y yo creo que es un interés creciente, sobre todo porque hay una mayor conciencia ambiental, por lo menos desde el cuidado de nuestro medio ambiente. Y no solo exigiéndole a los grandes generadores de residuos, sino teniendo conciencia que uno puede hacer algo desde su casa, desde su lugar”, entiende la Dra. Leconte.

En ese marco, el rol de las universidades resulta de gran importancia. “Las universidades juegan un papel importantísimo en lo que es la conciencia ecológica y yo creo que eso también está cambiando para bien, porque incluso hay materias, especializaciones, maestrías que antes no existían”, analiza.

En el caso de la UNNE, cuenta con oferta académica relacionada: Tecnicatura en Gestión Ambiental, Maestría en Gestión Ambiental del territorio urbano, Profesorado en Cs. Químicas y del Ambiente, Guardaparques universitarios, “y dentro de las carreras, hay algunas materias en las que tratan estas temáticas ambientales o de ecología”, asegura Leconte que se desempeña también como docente en el curso de Postgrado independiente sobre Compostaje, que se dicta en la facultad de Ciencias Agrarias, de esta Universidad.

Para finalizar y dejar un mensaje a quienes empiezan a sentir el interés por compostar, la ingeniera asegura que “siempre es importante aprender esta técnica y de paso tener abono para sus plantas, sin tener que ir a comprarlo”.

“Eso también se generó en esta pandemia, hacer más cosas nosotros mismos, en nuestras casas, y en eso se sumó la producción de abono a partir de los propios residuos”, dijo.

Charlas virtuales

Más de setenta personas de distintas partes del país participaron de la primera charla virtual sobre “Compostaje de Residuos Orgánicos”, que brindó el Instituto Agrotécnico y dictó la Ingeniera Leconte.

La misma tuvo lugar el jueves 30 de julio de 2020 bajo la modalidad Zoom. La Directora del Instituto Agrotécnico; ingeniera agrónoma María Cándidas Iglesias dio la bienvenida y agradeció a todos por su participación. La ingeniera Leconte desarrolló luego el tema y los asistentes tuvieron la posibilidad de interactuar haciendo preguntas que fueron contestadas al final de la misma por la especialista.

El objetivo de estas charlas es transferir conocimientos básicos sobre qué es el compostaje y cómo llevarlo adelante para transformar residuos orgánicos en recursos, obteniendo un recurso tan importante para nuestros suelos y plantas, como es el compost, materia orgánica estable y madura, libre de patógenos y semillas de malezas. Con ese mismo fin se desarrollará la segunda charla, el próximo 27 de agosto a las 19 hs.

Destinada al público en general e interesados en el tema, quienes deseen participar podrán hacerlo inscribiéndose en el siguiente link:

https://forms.gle/8zptUaKq6ndxg4LaA

Para finalizar, la ingeniera Leconte destacó la importancia de acceder a información de rigor también en esta temática: “a veces se tiene y difunde información como que el compost se hace solo, y en realidad, si uno quiere producir algo de calidad, tiene que controlarlo, considerar un montón de puntos importantes para obtener un producto de calidad”, señaló.

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