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VIDEO | España: Sergio “Maravilla” Martínez noqueó a José Fandiño en su regreso al boxeo y avisó: “Quiero volver a ser campeón mundial”

El argentino de 45 años peleó en el Malecón de Torrelavega y el combate duró siete rounds.

El Malecón de Torrelavega no es el Madison Square Garden ni alguno de esos estadios que se montan en los hoteles de Las Vegas. Pero allí, en España, donde se radicó para edificar una majestuosa carrera, volvió Sergio Maravilla Martínez. Lo hizo ante el local José Miguel Fandiño, a los 45 años y tras seis temporadas de ausencia. Y fue nocaut a lo grande.
Una combinación de golpes y la inteligencia para saber que buscando arriba y abajo encontraría los huecos de su rival le permitieron derribar en el séptimo round por segunda y última vez al español, que lo respetó sobremanera y besó la lona en dos ocasiones. ¿«El Traumatólogo» era un contendiente menor? Sí. Pero había que demostrar y Maravilla lo hizo. «Quiero volver a ser campeón mundial», declaró.
Ahora el récord de Martínez quedó en 52 victorias, 29 de ellas por nocaut, tres derrotas (dos por KO) y dos empates. Mientras que Fandiño suma 15-7-0.
Difícil hacer una evaluación de la velocidad de Maravilla, dado que su rival no le propuso, al menos de arranque, una pelea de desplazamientos rápidos. Por el contrario, Fandiño esperó mientras el argentino tomó el control desde el centro del ring.

En los primeros dos rounds casi que ni pegó el español, lo que hizo que el ex campeón del mundo bajara la guardia. Hubo suma cordialidad: un tropiezo que terminó con el español contra las cuerdas mostró enseguida una sonrisa cómplice y un gesto entre ambos.
Después del tercer asalto, que ofreció los primeros intercambios de golpes, Maravilla soltó un suspiro. El palo por palo, claro, no parecía ser lo que más le conviniese ante un rival nueve años menor.
Pero apretó el acelerador luego de un cuarto round en el que Fandiño lo conectó un par de veces y comenzó con el intercambio de golpes al cuerpo, en la zona baja. Así el español se arrodilló en la lona. Y en el séptimo asalto lo castigó de nuevo hasta que tiraron la toalla desde la esquina del europeo, cuando éste estaba tirado de nuevo.
¿Por qué vuelve el quilmeño en esta contienda pautada a 10 rounds, en la que se había acordado un peso que su rival ni siquiera fue capaz de cumplir? Primero que nada, porque considera que aquellas dolencias en sus rodillas, que conspiraron contra sus posibilidades en el pasado, son historia.
Y porque cree que podría tirarse un lance más en la gran escena mundial. No es exagerado ni infundado: lo charló incluso con Gilberto Mendoza, titular de la Asociación Mundial de Boxeo, en un «vivo» de Instagram.
«Yo no puedo pelear sin ver más allá de este combate. Yo necesito proyectar y poner objetivos porque esos objetivos son los que me hacen sentir vivo. Necesito ponerme varios y al final del camino el de Ryota Murata, incluso», afirmó Maravilla. Murata es nada menos que el japonés campeón mundial de los medianos de la AMB.

 

Martínez no combatía desde junio de 2014, cuando fue superado por el puertorriqueño (nacido estadounidense) Miguel Cotto. Deslucido y castigado por las lesiones, Martínez supo que era la hora del adiós.
Detrás habían quedado las coronas de los medianos y los superwelter del Consejo y la Organización Mundial de Boxeo y múltiples rings por los que paseó su talento.
Ahora vuelve con pasos cortos pero objetivos largos. Y quién le impedirá soñar…

Fuente: Clarín

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