BARCELONA: detuvieron al ex presidente Bartomeu tras allanamientos en el club
Lo apresaron en el marco de una causa por presunta contratación de trolls para atacar a jugadores en las redes sociales.
El ex presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, quedó detenido este lunes luego del allanamiento realizado por los Mossos d’Esquadra a la sede del club catalán en el marco de la causa que investiga la contratación de trolls para lanzar una campaña de desprestigio en las redes sociales contra varios de los jugadores del propio club, entre ellos Lionel Messi.
Además de Bartomeu también quedaron detenidos Óscar Grau, ex director general del club, y Román Gómez Pontí, responsable de los servicios jurídicos.
Los agentes están investigando el escándalo del denominado Barçagate y por el que el equipo de Bartomeu contrató a una empresa que creaba contenidos en redes y en la web en la que se difamaba a personas críticas con la Comisión Directiva del club. La contratación se hizo, además, saltándose todos los controles legales y financieros internos.
La empresa contratada por la Comisión Directiva del club culé para realizar ese trabajo sucio fue I3 Ventures, una sociedad que se dedicaba a desprestigiar a personas no afines a la conducción de Bartomeu, entre las que se incluían a jugadores del club, como Gerard Piqué o Lionel Messi.
El club gastó un millón de euros al año dividido en diferentes contratos de menos de 200 mil euros para saltarse los controles internos.
De acuerdo con la investigación realizada por Cadena SER esa empresa estaba detrás de cuentas no oficiales del Barcelona que se dedicaban a esmerilar la opinión sobre esas personas. En el caso de Piqué, por ejemplo, se criticaba su faceta de empresario. En tanto las publicaciones orientadas hacia Messi tenían como intención atraer público a las cuentas y páginas controladas por la empresa más que difamar al 10 de la Selección argentina, aunque se hacían comentarios críticos hacia algunos de sus familiares, como su esposa Antonella Roccuzzo.
El escándalo derivó en la renuncia de varios directivos, aunque Bartomeu no lo hizo hasta el 27 de octubre, cuando ya se había presentado una moción de censura en su contra.