DATOS OFICIALES – Coronavirus en Argentina: 248 personas murieron y 11.100 fueron diagnosticadas con coronavirus en el país
Con lo reportado este jueves, suman 32.766 los fallecidos registrados oficialmente a nivel nacional y 1.217.028 los contagiados desde el inicio de la pandemia.
Otras 248 personas murieron y 11.100 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, mientras el presidente Alberto Fernández definirá este viernes con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cómo será la siguiente fase de lucha contra la pandemia de coronavirus en el AMBA.
Con las cifras oficiales informadas esta noche el número total de fallecimientos desde el inicio de la pandemia se elevó a 32.766, en tanto que los contagiados llegaron a 1.217.028, de los cuales 1.030.137 ya recibieron el alta.
El Ministerio de Salud indicó que son 4.713 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos del 60,6% en el país y del 60,4% en la Área Metropolitana Buenos Aires.
Este jueves se registraron en la provincia de Buenos Aires 3.240 casos; en la Ciudad de Buenos Aires, 476; en Catamarca, 47; en Chaco, 145; en Chubut, 441; en Corrientes, 18; en Córdoba, 1.054; en Entre Ríos, 336; en Jujuy, 13; en La Pampa, 111; en La Rioja, 20; en Mendoza, 628; en Misiones, 18; en Neuquén, 462; en Río Negro, 355; en Salta, 112; en San Juan, 134; en San Luis, 293; en Santa Cruz, 269; en Santa Fe, 1.741; en Santiago del Estero, 320; en Tierra del Fuego, 267 y en Tucumán 603.
En este contexto y con la posibilidad de contar con una vacuna en el horizonte cercano, Fernández recibirá este viernes a Kicillof y Rodríguez Larreta en la residencia de Olivos, a partir de las 10.30.
De acuerdo a lo estimado por voceros oficiales, los anuncios para la nueva etapa se concretarían por la tarde, desde Casa Rosada, aunque todavía no está definido el formato que tendrá esa comunicación.
En ese encuentro se repasará la situación epidemiológica del AMBA y, de acuerdo con el diagnóstico, se definirán las medidas de aislamiento o distanciamiento social que regirán durante la próxima fase.
Fernández también tienen previsto tener este viernes una contacto telefónico con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, en el marco del declarado interés argentino de adquirir la vacuna Sputnik V, en el caso de que supere las pruebas requeridas internacionalmente.
El Presidente también debe definir cómo seguirán las restricciones en la ciudades del interior del país en el que se detectaron aumentos en la cantidad de casos de coronavirus o se mantienen mesetas altas de contagios por semanas.
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, advirtió que «el Gobierno no tiene ninguna intención de obligar a nadie a que se vacune», sino que apuntará a «la persuasión y el convencimiento» porque «mientras más gente vacunada haya, menos circulación habrá» del coronavirus.
El ministro sostuvo que tanto la vacuna que se produce en Rusia «como todas las otras, deben pasar todas las pruebas que tienen que pasar».
«Las vacunas, en cualquier lugar del mundo, tienen que estar habilitadas para luego ser aplicadas, nada más y nada menos, que en la sociedad», completó.
El titular de la cartera de Salud confirmó, además, que esta vacuna no será incluida en el calendario de vacunación porque la Ley de Vacunas dice que para ello «debe ser obligatoria».
En el plano internacional, el mundo se acercaba a los 48,5 millones de casos absolutos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, que marcó un récord con más de 100.000 infectados en Estados Unidos en las últimas 24 horas, mientras la segunda ola de contagios continúa castigando con fuerza a toda Europa, por lo que Inglaterra se vio obligada a volver al confinamiento y Grecia lo hará a partir del sábado.
En concreto, a nivel global, la cifra acumulada de contagios desde que apareció el primer caso de coronavirus en diciembre pasado en China, se elevó a 48.450.2920 y los decesos ascendieron a 1.229.671, según el recuento permanente de la Universidad estadounidense Johns Hopkins (JHU).
La explosión de infecciones sacude a Europa, que ya se acerca a los 12 millones de casos y con una curva ascendente, y la mortalidad crece poco a poco, mientras los gobiernos del continente tantean alternativas y nuevas medidas restrictivas que permitan neutralizar el mortal avance del rebrote.
Con el objetivo de detener el avance de la segunda ola, el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, anunció un confinamiento de tres semanas a nivel nacional a partir del sábado.
Solo las «tiendas esenciales» como supermercados y farmacias seguirán abiertas, tan solo dos días después de que entrara en vigor el toque de queda.
El Gobierno italiano, que ya anunció un toque de queda a nivel nacional por el que no se podrá salir a la calle entre las 22 y las 5 salvo probadas razones de trabajo, salud o urgencias, informó que cierra cuatro regiones, Lombardía, Piamonte y Valle de Aosta y la sureña Calabria, para mitigar la propagación del virus.