18 de noviembre, se conmemora la Autonomía política de Jujuy
Jujuy formó parte de la Región del Tucumán descubierta por el Capitán D. Diego de Rojas en 1543. Siendo gobernador de la región Juan Ramírez de Velasco, y poco antes de finalizar su gobierno, mandó a uno de sus capitanes, Francisco de Argañaraz, a fundar una ciudad en el Valle de Jujuy, Provincia del Tucumán a lo que dio cumplimiento el 19 de abril de 1593 cuando estableció, en dicho Valle, la Ciudad de San Salvador de Velazco.
Creado el Virreinato del Río de la Plata por Real Cédula del 1º de agosto de 1776, la región quedó comprendida dentro de él.
Por la Real Ordenanza de Intendentes del 28 de enero de 1782 y la Real Cédula del 5 de agosto de 1783, que dispusieron una nueva distribución política del Virreinato, quedó constituida la Gobernación Intendencia de Salta del Tucumán en la cual quedó integrada Jujuy.
Después de la Revolución del 25 de mayo de 1810, un Decreto del Director Supremo D. Gervasio A. de Posadas, del 8 de octubre de 1814, dividió la Intendencia de Salta del Tucumán y, con Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, creó otra con cabecera en San Miguel del Tucumán, quedando Jujuy, Orán y Tarija en la de Salta.
A partir del año 1820, a raíz de la crisis política, y operada la disolución nacional, las provincias se fueron separando de las Gobernaciones Intendencias de las que formaban parte. Jujuy lo hizo el 18 de noviembre de 1834, y logró así la independencia política que venía reclamando desde 1811.
DESEOS DE AUTONOMIA
La separación de Jujuy de la Intendencia de Salta comenzó a gestarse desde los tiempos de la fundación de ambas ciudades. Con el correr de los años, fueron constantes los enfrentamientos entre los vecinos de una y otra ciudad.
Hacia fines del siglo XVIII, las relaciones se complicaron más, porque las autoridades políticas y militares residían en Salta, mientras que las Cajas Reales residían en Jujuy; los salteños intentaron llevarlas a su ciudad, los jujeños se opusieron y reclamaron ante el virrey del Perú. Este consideró que Jujuy estaba geográficamente con más ventajas y que era un punto importante para el recambio de animales y cargas.
El primer planteo de separación fue en la Junta Grande de 1811, luego en la Asamblea del año XIII y en el Congreso de Tucumán, pero siempre se nos negó la posibilidad de constituirnos en provincia autónoma.
En 1831 asumió el gobierno de Salta Pablo Latorre, que despojó a nuestra provincia de manera arbitraria de los distritos de Santa Victoria, San Andrés e Iruya; se empeñó en una guerra estéril con Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, este belicoso mandatario envió a Jujuy al doctor Juan Moldes para gestionar ante las autoridades un pacto en el cual Jujuy ocuparía el territorio de Salta, como auxiliar del movimiento local defendiendo los derechos y prerrogativa del gobernador Latorre.
Este conflicto alentó al pueblo y a las figuras que dirigían los destinos de la provincia, aprovechando el momento para hacer frente a los salteños e independizarse.
EN EL CAMPO DE CASTAÑARES
El 17 de noviembre se declaraba la ‘Autonomía Política’, el 18 de noviembre de 1834 el Coronel José María Fascio, en ese entonces teniente de gobernador, quedó como Gobernador provisorio. Fascio invadió Salta y el 13 de Diciembre se enfrentaron por problemas de límites en el campo de Castañares, logrando numerosos muertos de ambos bandos, pero las fuerzas jujeñas con Fascio al frente entraban triunfantes en Salta, sellando de esta manera la independencia política de nuestra provincia.
El 17 de diciembre de 1836 se produce el reconocimiento oficial de la Autonomía Jujeña por parte del Gobierno Nacional, quedando el Coronel Fascio como gobernador definitivo.